sábado, 21 de julio de 2007

La danza no es el arte de la repeticion

Un articulo de Homero Bazan, columnista del diario El Universal de Mexico, acerca de Domingo Rubio, reconocido bailarin mexicano que bailo con el Joffrey Ballet:

 
"LA DANZA NO ES EL ARTE DE LA REPETICIÓN SINO DE LA CREACIÓN"

 
DOMINGO RUBIO

Homero Bazán

 


***El reconocido bailarín mexicano, estelar del Joffrey Ballet de
Chicago, vuelve a México para dedicarse a la docencia y la escultura


 



Muchos recuerdan a Domingo Rubio como el bailarín principal que
protagonizó junto con Neve Campbell la película The company, una de
las últimas obras del fallecido cineasta Robert Altman, cinta en la
que el intérprete mexicano compartió créditos con Malcolm McDowell,
el otrora antihéroe kubrikiano de Naranja mecánica.

 

 

Estelar durante varios años del ya legendario Joffrey Ballet de
Chicago y con una amplia trayectoria en las mejores compañías de
Nueva York, Domingo Rubio ha vivido en carne propia el sueño al que
aspiran la mayoría de los jóvenes bailarines mexicanos: viajar a
Estados Unidos, ser dirigidos por los mejores coreógrafos y actuar en
los más importantes escenarios del mundo.

 
Compañía Nacional de Danza
 
De regreso en México, Rubio se ha inclinado por la docencia,
convencido de que la nueva pléyade de bailarines requiere de una
nueva perspectiva, alejada de la idea de que el intérprete debe ser
obediente y comportarse como un robot, listo para recibir la
programación del coreógrafo en turno.

"En la danza hay que romper con los cánones e imprimir espontaneidad.
Los bailarines somos artistas, podemos innovar con cada movimiento.
Por experiencia personal sé que sin una rebelión interior y exterior
no se puede crear un sello propio. La danza no es el arte de la
repetición sino de la creación. Hoy más que nunca, cuando esta
expresión se enfrenta a tantas amenazas para su supervivencia, es
necesario apartar a los jóvenes bailarines del vicio de repetir".
 

 


Actualmente Domingo Rubio imparte diversos talleres a jóvenes
ejecutantes y participa con el Instituto Nacional de Bellas Artes, a
través de la Coordinación Nacional de Danza, en espectáculos
coreográficos montados en todo el país.

 


Los inicios de Rubio en las artes escénicas comenzaron formalmente en
1983, cuando decidió abandonar la carrera de arquitectura para
estudiar danza. Su primer viaje a Estados Unidos lo hizo cuando tenía
20 años.
 
 



"Como bailarín, el sueño recurrente es triunfar en Nueva York,
capital de las artes escénicas, pero la dura realidad se conoce hasta
que se vive en carne propia el contacto con esa ciudad. El primer año
hay que montar un departamento, detalle que en la urbe más cara del
mundo cuesta un mínimo de mil dólares al mes, y hablamos de un cuarto
con baño. La opción recurrente es vivir en Queens y compartir la
renta con otros colegas".

Contrario a los castillos en el aire que imaginan los egresados de la
carrera de danza en nuestro país con respecto a Nueva York, Rubio
conoció de cerca cómo, incluso en la ciudad más cosmopolita del
planeta, la danza no es un arte rentable y el común denominador de
las compañías es estar en números rojos.

 


"La danza es un arte íntimo. No llena estadios como los grupos de
rock. También es una carrera muy efímera. Si no tomas las
oportunidades no se sabe cuando te toque. Muchos bailarines de
diversos países terminan en Nueva York entrenándose en clases que
cuestan 15 dólares y esperando para que los llamen de alguna
compañía. Hacer danza es difícil en cualquier país. En la Gran
Manzana hay casos en los que sólo te pagan la función y tienes que
ensayar gratis durante varios meses".
 
La perseverancia lo llevó a convertirse con los años en uno de los
primeros bailarines del Joffrey Ballet de Chicago, cuya sede se
encuentra en Nueva York. Fue seleccionado por el cineasta Robert
Altman junto con otros integrantes de la compañía para protagonizar
la película The Company. En el cartel promocional que fue difundido a
nivel mundial, aparece Rubio recostado en la espalda de Neve Campbell.
 
La película retrata en el estilo documental característico de este
director los avatares de una bailarina dentro de una compañía de
danza neoyorkina. Como cineasta, Altman era muy inteligente, nos
hacía ensayar y filmaba discretamente. Nos decía que no íbamos a
saber lo que quedaría en la edición, si el ensayo o la presentación
final. Ese tratamiento nos daba más libertad y relajaba".

 


Enemigo de la arraigada idea que prevalece en la sociedad
contemporánea con respecto a que un ser humano sólo puede dedicarse
de por vida a una sola expresión, profesión u oficio, Domingo Rubio
ha desarrollado al mismo tiempo que su carrera dancística, una sólida
trayectoria como escultor.
 
En sus obras realizadas en bronce y con malla metálica ha incorporado
su experiencia con el cuerpo y el movimiento para dotar a las piezas
de una marcada esencia dramática, orgánica y etérea, factores que han
sido reconocidos por diversos críticos de artes plásticas.

"En algunas de mis esculturas hay sin duda arquetipos y recuerdos
subconscientes de mi paso por los escenarios. En el caso de las obras
realizadas con malla de alambre, me gusta el efecto que se obtiene al
proyectar sus sombras. Creo que un creador tiene derecho a expresarse
a través de cualquier medio que esté a su alcance. El problema con el
culto a la especialización en la era moderna es que se coarta la
capacidad multidimensional de las personas. Uno puede hacer danza,
escultura, fotografía, cine, teatro, literatura. No hay límites para
la mente humana", concluyó Domingo Rubio.

 
 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

EXCELENTE ARTÍCULO SOBRE DOMINGO RUBIO, TUVIMOS LA OPORTUNIDAD DE GOZARLO DENTRO DEL TC DE LA UNAM EN LA FAC. DE ARQUITECTURA POR MUCHOS AÑOS, ADEMÁS DE GOZAR SU MÚSICA Y SUS DIBUJOS. UN DÍA ENCONTRÉ ESA PELÍCULA Y LO RECONOCÍ, PERO NO LE CREÍ A MIS OJOS CUANDO ME DIJERON QUE ERA DOMINGO, AHORA LO HE CONFIRMADO. ES UN MEXICANO DEL CUAL HAY QUE ESTAR MUY ORGULLOSOS, GRACIAS AL ARTICULISTA POR SU APORTE. GRACIA LUZ BERNALDEZ SANCHEZ. gracebs32@hotmail.com

Alejandra LL dijo...

EXCELENTE ARTÍCULO DEL ARTISTA DOMINGO RUBIO.
CREO QUE SE COMPLEMENTARÍA MUY BIEN QUE EL ARTÍCULO ESTUVIERA ACOMPAÑADO DE FOTOGRAFÍAS DE ÉL COMO BAILARÍN Y DE SU OBRA ESCULTÓRICA.
UN SALUDO
ALEJANDRA LLORENTE
alellorente@hotmail.com